lunes, 21 de junio de 2010
Actualidad de Cazorla: La Tragantía: Diez años de magía
400 camisetas dibujaron de blanco el trayecto por el centro de Cazorla hasta llegar al Castillo de la Yedra, morada del mito.
Cazorla arraiga esta tradición como una actividad cada vez más demandada.
Y van diez años. Una década de noches de San Juan multitudinarias en las que cientos de adictos al mito de la Tragantía recorren las calles de Cazorla hasta llegar a la morada del monstruo, las mazmorras del Castillo de la Yedra. Allí ha sido dueña de las pesadillas de los cazorleños desde la toma de estas tierras por los cristianos, un fatídico día en el que quedó encerrada para siempre. En ese oscuro lugar la bella princesa mora sufrió un dolor sin fin que la convirtió en un ser mitad humano mitad serpiente y que, según cuenta la leyenda, solo abandona durante esta noche para alimentarse de los niños que escuchen su canto.
En todo este tiempo, casi un centenar de espectáculos de calle y de sala han pasado por distintos espacios: el Teatro de la Merced, el Patio del Ayuntamiento, la Iglesia del Carmen, la Plaza de Toros o la piscina municipal, además de todas las calles y plazas de la localidad serrana. Hay quien piensa que todo este desenfreno nocturno hasta altas horas de la madrugada, lejos de asustar al mito cazorleño por antonomasia, logra atraerlo hasta casi sentir el olor de la multitud, que se acerca a sus dominios por las calles que bordean el río Cerezuelo.
Las cuatrocientas personas que cada año se desviven por lograr la pulsera y la camiseta que, de forma gratuita, reparte la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Cazorla reúne a familias enteras llegadas incluso desde distintos puntos de la geografía nacional, donde ya llegan los ecos de este evento. De entre todos, los niños son los más vigorosos y participativos, pero quizás llame más la atención su comportamiento en espectáculos donde se exige silencio y un disfrute pausado. Así, sentados, curiosos y atentos siguieron el concierto de la Agrupación Musical cazorleña, que lució en el Patio del Ayuntamiento un repertorio clásico con arreglos medievales de autores desconocidos; un trabajo sutil y lleno de matices que da muestras de la evolución tan positiva de este joven grupo de músicos.
La compañía de 'Paco Pacolmo' fue la sorpresa positiva de la noche con su irreverente pasacalles en el que gritaron lo que no ha de decirse, vistieron como se dice que no se ha de vestir, se encaramaron donde casi no se puede ni subir, y se rieron de todo y de todos. La gente bailaba con ellos, les tiraban agua y la recibían a globazos corriendo arriba y abajo de la calle, pero sobre todo reía y reía.
Antes, en el Auditorio del Parque del Santo Cristo, el mago Carlos Adriano anduvo por ese camino intermedio tan concurrido hoy en el teatro de calle donde se une la magia y el clown. Durante casi una hora hizo participar a varios niños en largos 'sketches' que abrieron el apetito de la diversión con la primera sonrisa.
En el Castillo de la Yedra esperaba el final de fiesta protagonizado por 'Divertia' que, bajo la Torre del Homenaje, puso en escena un espectáculo multidisciplinar de música, malabares, mimo y una perla final: un momento mágico de arte con arena en el que efímeros y elaborados dibujos se sucedían, movidos por las ágiles manos del artista, sobre la superficie retroiluminada y proyectada sobre una pantalla hacia el público.
Como es tradicional, y para que el hambre, la sed o el sueño no deslucieran esas cinco mágicas horas, se ofrecieron a todos vasos de té y batidos además de pastas y tortas de aceite. Esto hizo mucho más llevadero el escarpado camino hasta el castillo, al que incluso logró llegar una señora de nada más y nada menos que 84 años de edad, que llegó tal y como se fue, con una amplia sonrisa.
Desde JSA Cazorla queremos dar la enhorabuena a nuestro ayuntamiento y su equipo de gobierno ya que hacen que Cazorla siga apostando por la cultura aun estando en tiempos malos.
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