Actualidad de Cazorla: Premio Ciudad de Cazorla

Reconocimiento al esfuerzo escénico

La compañía Atalaya y la Diputación Provincial fueron homenajeadas en la gran velada del Festival Internacional de Teatro de Cazorla. Además, su creador, Carlos Cuadros, se reencontró con sus paisanos sobre el escenario de la Merced para recibir el calor de un público agradecido y entregado.

El Festival Internacional de Teatro de Cazorla debe su existencia al esfuerzo de muchas personas y al apoyo de las instituciones. Por ello, la organización y el Ayuntamiento quisieron hacer merecidos reconocimientos tanto a quien gestó y plasmó la idea como a una de las entidades que veló por su continuidad. El momento cumbre de la decimocuarta edición fue la entrega del premio Ciudad de Cazorla a la compañía sevillana Atalaya, que dirige el ubetense Ricardo Iniesta, que sigue la senda de su hermano, Carlos, desde que comenzasen, en 1983, con representaciones de clásicos de la dramaturgia nacional y las tragedias griegas. Su trayectoria se vio reconocida con numerosos premios, como el Nacional de Teatro en 2009.
El público cazorleño y el venido desde distintos puntos de la provincia llenaron el patio de butacas de la Merced y colmaron de aplausos Divinas palabras, de Valle-Inclán. La vicepresidenta de la Diputación Provincial, Pilar Parra, fue la encargada de entregar el galardón. “Se trata de un grupo de un nivel artístico supremo donde se nota la huella de Iniesta en una apuesta que va mas allá del texto, que busca sonidos e imágenes y sensaciones que trascienden a lo puramente recitado”, declaró. Parra fue sorprendida con la entrega de un reconocimiento del festival a la Diputación Provincial, de manos del concejal de Cultura, Diego Navarrete.
Al alcalde de Cazorla, Antonio José Rodríguez, le correspondió dar una placa a quien presentó por primera vez el proyecto del FIT, Carlos Cuadros, nuevo director general del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales. Al calor del público y de toda su familia se unieron las palabras de Rodríguez, que recordó los comienzos del artista en el grupo Pecato Veniale y su interpretación de El gran Pudini, que permanece en la memoria reciente de la afición cazorleña. “No se le reconoce por sus logros profesionales, sino por crear esta cita hace catorce años”, afirmó Rodríguez.
Cuadros compartió con todos sus sentimientos. “Este fue el primer escenario, que pisé y creía que nunca mas iba a volver”, confesó. Comentó que el festival nació en un bar. “Mientras tomaba una caña y una tapa de alcachofas crudas que tanto me gustan”, recordó. También rememoró cómo, en sus tertulias con amigos, defendía de forma apasionada sus inquietudes teatrales: “Aquel runrún de ‘ya podías hacer algo’ se vino conmigo a Madrid y, a los pocos meses, se presentó en el Ayuntamiento cazorleño con un proyecto bajo el brazo que expuso al alcalde y los concejales, convenciéndolos de que había que promover la actividad teatral por el bien del municipio”. Sin duda alguna, se ofreció para ayudar en todo lo posible. “Estaba en disposición, puesto que ya me movía y trabajaba en el sector”, comentó. También mostró su satisfacción por el crecimiento del festival. “Después de catorce años, que el proyecto haya alcanzado esta importancia y vigencia me emociona muchísimo”, apostilló. Animó a autoridades y vecinos a continuar su apuesta por la cultura como un bien de crecimiento y futuro. “La solidaridad y la libertad se logran a través de iniciativas como esta”, concluyó.

Noticia Publicada - Diario Jaén